Finca Altamira es la historia de la bodega en sí misma. Todo comenzó allí. La revelación de dicho viñedo en el año 1998, a ojos de Roberto Cipresso, se transformó en la base de nuestra filosofía y esencia. Esa uva se convertiría en las pocas botellas que conformaron Finca Altamira 1999, primer vino Achaval-Ferrer, primer y único vino latinoamericano en lograr 5 Estrellas Decanter. La historia de esas plantas, su evolución natural y la capacidad de expresión y pertenencia, sellaron el destino de nuestra filosofía de producción para siempre.
La etiqueta es un ícono que nos representa alrededor del mundo expresando a través del malbec, el maravilloso terroir de La Consulta. Para conmemorarlo, hemos decidido confeccionar una Edición Limitada de la añada N°15 de la etiqueta, que celebra aquella revelación de la naturaleza a los pies de la cordillera y el Tunuyán.
Un grupo de amigos en busca de la tierra prometida. Años y miles de kilómetros tuvieron que pasar para llegar al día del descubrimiento de finca Altamira. Relato, anécdotas y detalles del propio Santiago Achával Becú, co-fundador de la bodega y testigo de aquellos días. Haga click y conozca la historia.
ALTAMIRA POR SANTIAGO